España Criminal llegó a Castellón

Después de realizar las presentaciones en Valéncia, Palma de Mallorca y Zaragoza, el tour criminal llegó a Castellón. No, no te vayas a esconder al zulo, que no son viles criminales con aviesas intenciones. Son quince escritores que han creado una antología de relatos heredera de los tres anteriores libros del colectivo conocido como 12 Plumas Negras.

La presentación de España Criminal estuvo presidida por dos de estas Plumas, Ana Rosa Sanfeliu y Francisco Fernández Beltrán, quienes dieron paso a cada uno de los escritores que estuvieron en la larga mesa principal. Suso Postigo, Juan Bolea, Juan Carlos Enrique, Pablo Sebastiá, Jorge Molina y Pedro Pablo G. May ofrecieron algún apunte sobre sus relatos y su participación en la antología.

También participaron en la charla el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, y el rector de la UJI, Vicent Climent quien leyó un fragmento de Alicante, ciudad de vacaciones, de Claudio Cerdán, para definir lo que es para él el género negro.

La fiesta, porque se tiene que llamar así a este acto, reunió a más de 100 personas en el patio central del Intur, un hotel en el centro de Castellón que se convirtió en un templo del género y que estuvo visitado hasta por una de esas femme fatale que pueblan las novelas de Hammet, Chandler y el resto de los grandes.

Bajando la escalera de forma sensual, la espectacular rubia llegó hasta la mesa de los escritores y dejó, cual Gilda, uno de sus largos guantes en la mesa, frente a un Alfonso Bataller completamente sorprendido.

Tras las charlas varias, llegó el momento de las firmas y de brindar con el cava Objeto de Deseo, que participó ofreciendo una copa a todos los asistentes. Un buen cava, al menos en su versión tradicional, porque el rosado, sin estar mal, no acabó de convencer. Incluso Juan Bolea comentó que en su próxima novela, la protagonista bebería esta marca de forma habitual. 

Y llegó el momento del final, los plumas firmaron mi ejemplar, y me tuve que ir a casa, dejando el momento de la cena y los chascarillos para los plumas, que seguro que le sacaron punta a todo lo que ocurrió esa noche, y, estoy convencido, prepararon alguna nueva maldad en forma de próxima antología.


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